PUBLICACION IX FORO IBEROAMERICANO DE SISTEMAS DE GARANTIA
Este trabajo tiene como propósito dar una visión global del funcionamiento actual de los sistemas de garantías en el mundo, aclarando conceptos, modelos y actividad.
Este trabajo tiene como propósito dar una visión global del funcionamiento actual de los sistemas de garantías en el mundo. La primera pregunta al respecto es quién y por qué se demandan garantías. Su respuesta habría que encontrarla en el entorno que nos rodea. Éste lo que nos muestra es que el sistema financiero es, en general, el sector más regulado y con más normativa del mundo. Cuando se habla en términos generales de desregular sectores, el financiero permanece al margen de este planteamiento.
Actualmente se está en el debate de Basilea II, y de su próxima implementación mediante los acuerdos que previsiblemente sustituyan a los acuerdos de Basilea I, que van a mantener la línea de regulación del sector financiero, en materia de requerimientos de capitales o de recursos propios. Esta petición de garantías por parte del sector financiero hay que justificarla porque las reglas a las que está sometido por el regulador financiero -Basilea I en estos momentos- lo condiciona a invertir en aquellos activos que tienen una calificación y ponderación mejor, es decir, más segura, líquida y rentable, y, por lo tanto, es ahí hacia donde enfocan su actividad inversora.
En la actividad productiva y comercial hay también entidades públicas y privadas que establecen un marco operativo de cobertura de garantías (p. ej., la contratación pública). Esto nos lleva a realizar una primera definición y afirmación: la garantía es un bien “escaso” (o un recurso escaso), sobretodo aquellas mejor calificadas y ponderadas, y su escasez provoca graves dificultades sobretodo en el acceso a la financiación, entre otros, a las micro y PyMES.
Las repercusiones de esta situación en el ámbito mundial se reflejan en que existe una insatisfacción de la demanda de crédito (un 80% de la potencial demanda de microcréditos no se atiende); el rechazo de proyectos por falta de garantías colaterales (de los rechazos, 1 de cada 4 en la Unión Europea se atribuye a la falta de garantías colaterales); en muchos entornos y territorios, la incapacidad de tener un sistema de garantías que aporte garantías a las empresas, viene a reducir en un 2% el PIB anual en algunos países – Informe Banco Mundial 1994-; por último, el no tener un sistema de garantías o la escasez de garantías produce fallas en el financiamiento empresarial, sobre todo a las micro y PyMES para acceder al mismo en óptimas condiciones de tipo de interés y de plazo.
Pablo Pombo Lic. en Ciencias Económicas y empresariales.