Iberaval plantea en su nuevo Plan Estratégico, para el periodo 2023-2025, alcanzar al cierre de ese trienio un Riesgo Vivo, es decir el importe global financiado y pendiente de devolución, de 1.950 millones de euros. Así lo ha detallado el presidente de la sociedad de garantía, César Pontvianne, en una rueda de prensa celebrada esta mañana en Valladolid.
El objetivo más relevante de cuantos fija Iberaval dentro de su nuevo Plan se sitúa en incrementar en casi un 40 por ciento –cerró 2022 con 1.393 millones de euros de riesgo vivo– su respaldo general a las pymes, autónomos y emprendedores durante este trienio. Al respecto, César Pontvianne ha remarcado que «pese a lo ambiciosa que pueda resultar esa cifra, una línea troncal establecida en nuestro Plan tiene que ver con el crecimiento sostenible y el mantenimiento de los criterios de prudencia en la gestión del riesgo financiero habituales en la casa».
Según ha detallado Pontvianne, Iberaval contempla «dar continuidad a los crecimientos anuales a doble dígito (por encima del 10%), que se vienen repitiendo durante los últimos años en esta entidad, y que nos han permitido avanzar en nuestros leit motiv fundamentales, y que no son otros que la utilidad y la agilidad a la hora de dar respuesta a las necesidades de financiación que tienen las empresas».
En este punto, el presidente de Iberaval ha apuntado que la entidad trabajará denodadamente para lograr esos objetivos, a pesar de que contempla una menor calidad del riesgo financiero, así como un incremento de la morosidad y, sobre todo, de la dudosidad para el periodo en el que transcurrirá el Plan.
Pontvianne ha recordado que Iberaval, pese a tener su origen en una comunidad autónoma que apenas representa el 5 por ciento del Producto Interior Bruto Nacional, ha logrado situarse de una manera destacada como la sociedad de garantía (SGR) con mayor peso en el contexto nacional, donde ya acapara un cuarto -más del 24 por ciento- de toda la actividad anual formalizada en España.
«Queremos reforzar la marca Iberaval, siendo referentes y líderes en España, pero sobre todo aportando el máximo valor a través de la financiación a empresas, pymes y autónomos», ha concretado Pontvianne, quien ha sustentado esta afirmación en varios pilares competitivos, que se resumen en seis. Estos son: un equipo humano cohesionado y flexible basado en el trabajo conjunto y el desarrollo del talento, un modelo de crecimiento sostenido y sostenible y una propuesta de valor basada en la marca, el compromiso, la sencillez y la rapidez. De igual forma, se apoya en una estrategia comercial de crecimiento adaptada a las condiciones del mercado, las alianzas estratégicas con administraciones y las entidades financieras, entre otras fórmulas, así como la automatización y la digitalización de procesos para la asignación eficiente de recursos.
Estos mecanismos, y los propósitos a ellos ligados, se sustanciarán en más de una decena de planes de acción que abordarán el desarrollo del talento, las alianzas, la optimización de procesos, la gestión del riesgo, la gestión comercial, así como el seguimiento estratégico de cuantas iniciativas define este nuevo Plan.
UN EXITOSO PLAN 2020-2022
Pontvianne ha hecho también balance del Plan 2020-2022, claramente condicionado por las circunstancias económicas derivadas de la pandemia en 2020 y 2021 y la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania en 2022, y ha incidido en que en ese periodo se han formalizado casi 17.500 operaciones (17.494), por un importe global de 1.398 millones de euros. Esto representa un crecimiento acumulado del 60 por ciento en el importe facilitado por la SGR frente al trienio anterior, mientras que el número de operaciones avanzó en un 32 por ciento.
«En estos años, Iberaval ha demostrado que está cuando se la necesita. Pero también ha puesto en valor la colaboración público-privada, que permite hacer más eficiente la utilización de los recursos que pagamos entre todos, en este caso, en favor del sostenimiento de muchas empresas que se vieron con la soga al cuello en determinados momentos, y, por ende, de muchos puestos de trabajo que de ellas dependían», ha apuntado.
Pontvianne ha remarcado que, durante el trienio finalizado, Iberaval también aumentó de una manera importante su masa social, al pasar de casi 29.000 asociados, a los 36.000 socios con que ha concluido el 2022 (+25%), entre los que también se encuentran 133 instituciones como el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), que depende de la Junta de Castilla y León, y con el que coopera en el despliegue del programa ICE Financia. También cogestiona, junto a dicho Instituto, dos instrumentos financieros, cofinanciados con fondos FEDER, dirigidos al Crecimiento Empresarial y al impulso de la I+D. Asimismo, Iberaval colabora estrechamente con la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) y el Ayuntamiento de Madrid.
Iberaval coopera igualmente con el Gobierno de España, a partir del Plan de Apoyo al Emprendimiento Industrial, y recibe respaldo efectivo, a partir de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.